sábado, 27 de junio de 2009

Detrás de todo, sólo hay una mujer

Ya lo tengo decidido. A partir de hoy...

*Nunca estudié ni estudio (no soy licenciada ni profesional en nada ).
*Nunca viajo.
*No hago chistes irónicos.
*Nunca entiendo nada.
*Y tampoco sé manejar.
*Gano poco y trabajo mucho.
*Soy una boluda
dependiente


Eso atrae mucho a los hombres. Sí, señor!


Marianela Aladio

domingo, 14 de junio de 2009

Glosas para el 20 de junio, Día de la Bandera

Dirigido a adultos.

1.- Saludo bienvenida: Buenas noches, a todos. Nos encontramos reunidos para conmemorar el Día de la Bandera.


2.- Glosa: En los últimos meses las protestas y la confrontación se han generalizado entre los argentinos. Inseguridad e incertidumbre por el futuro, entre otras dificultades, parecen ser fuente de desesperanza y violencia. Nos han obligado a permanecer en estado de alerta continuo, presos en nuestros hogares, y muchas veces, confundimos cuidado con egoísmo, debate con agresión, gritos e insultos con libertad de expresión. Ante las adversidades que estamos afrontando, deberíamos tomar y hacer propios los gestos que nos invitan a unirnos, a compartir y a dialogar. La bandera argentina debe ser un signo de profunda solidaridad y unión entre nosotros. El Gral. Manuel Belgrano le dio ese sentido hace casi 200 años y lo hizo en un contexto muy similar al de hoy: de búsqueda y de lucha constante por nuestra libertad y nuestra fraternidad.



3.- Recibimiento a las banderas: De pie y con un fuerte aplauso, recibimos como un símbolo de fraternidad entre todos los habitantes de esta nación, a las banderas de ceremonia.

4.- Glosa: El origen de los colores de la bandera nacional tiene un antecedente religioso para algunos e histórico, para otros:

Hay quienes consideran que Manuel Belgrano se inspiró en los colores del manto de la Virgen en su advocación de la Inmaculada Concepción. Esta advocación era la Patrona del Consulado en donde Belgrano era la máxima autoridad.

Otros sostienen que Belgrano tomó como referencia los colores de la escarapela nacional, que el Triunvirato había aprobado.

Independientemente del origen de su inspiración, la bandera argentina fue, desde un principio, signo de la lucha por alcanzar la libertad del pueblo argentino. Pensemos cuánta vigencia tiene esta reflexión del General: “El camino seguro de la libertad es la lucha por la libertad social”.

5.- Glosa: Manuel Belgrano renunció a su sueldo como Vocal de la Primera Junta y a la mitad de su salario como Comandante del Regimiento de Patricios. Belgrano no fue un héroe de novela. Fue un hombre corriente que no hizo más que orientar sus actos según sus principios, tal como él mismo lo manifestó. ¿Qué enseñanza nos deja esto a los futuros docentes? No podemos encerrar en un aula nuestra experiencia, nuestros conocimientos, nuestros valores. No podemos dejar que los ‘beneficios de ser docentes’ sean el objetivo de nuestra carrera. La sociedad argentina nos exige dejar la mediocridad de lado y tenemos la obligación de responder a las necesidades actuales de la historia. Para Belgrano, un maestro debía inspirar en sus alumnos "amor a la virtud y a las ciencias, horror al vicio, inclinación al trabajo, desapego al interés, desprecio de todo lo que diga profusión y lujo en el comer, vestir y demás necesidades de la vida, y un espíritu nacional."

6.- HIMNO NACIONAL: Manuel Belgrano dijo que “nadie es más acreedor al título de ciudadano que el que sacrifica sus comodidades y expone su vida en defensa de la Patria”. Con verdadero espíritu nacional, nos ponemos de pie y entonamos las estrofas del Himno Nacional argentino.

7.- Glosa: “Quiero volar, pero mis alas son chicas para tanto peso”. Esas fueron palabras pronunciadas por Belgrano en medio de la revolución argentina y cualquiera de nosotros podría repetirlas actualmente, a pesar de que las circunstancias no son las mismas que en esos años. Tomemos del Himno a la Bandera la fuerza necesaria para levantar vuelo y alcanzar los objetivos que nos proponemos como ciudadanos e hijos de la patria.

8.- Himno a la Bandera.

9.- Glosa: Nos tocan vivir tiempos en los que las invasiones en la Argentina y en el resto de Latinoamérica no son inglesas, portuguesas o españolas como lo fueron en el SXIX. La conquista y la esclavitud posmodernas mutan en formas mucho más sutiles y, por eso mismo, más peligrosas. La violencia y el sometimiento se esconden tras sociedades anónimas, marcas de lujo, programas de TV y rutinas a las que nos hemos acostumbrado, sin cuestionarnos si quiera si ésta es la forma en la queremos vivir. ¿Qué nos hará falta para romper las cadenas? ¿Dónde quedaron los libres del mundo gritando al gran pueblo argentino salud?

10.- De pie, despedimos a las banderas de ceremonia.

De esta forma, damos por concluido el acto académico. Buenas noches.


Marianela Aladio