viernes, 13 de junio de 2008

Típica tarde de misa

Estamos obligados a responder.
Obligados a hablar.
Obligados a interactuar.
Obligados a salir.
¿Para qué todo este espectáculo de gente sin rostros?
¿Para qué todo este rejunte de personas sin caras ni conciencias?
¿Para qué este show de caretas?
Si estamos acá, sentados y pequeños, en la oscuridad.

Programación revelada.

Nada que pensar.
Nada que recordar o imaginar.
Nada que leer.
Todo que escribir.
Todo es demasiado si no se puede hablar.
Vos sos demasiado si no se puede hablar.

Marianela Aladio

1 comentario:

[An@] dijo...

MH. no me quedo claro?!
Estan surgiendo nuevas inquietudes basadas en los ritos catolicos?!
beso